Existen varios tipos de objetos imposibles. Hay algunos en que el ancho se convierte en el alto o en la profundidad, de manera que observando área por área, el dibujo tiene lógica, pero no así en su totalidad. Otros simplemente nos engañan con la perspectiva en que son plasmados, pues en el dibujo se pueden interpretar dos perspectivas y ninguna es correcta. El ejemplo clásico es el Cubo imposible.
El objeto que he elegido yo para que sea mi objeto imposible son unas ESCALERAS, basándome en la idea de escaleras infinitas o, como es este caso, imposibles de bajar o de subir. Escaleras también que juegan con la ilusión óptica, como vemos en estos modelos:


Yo he contruído la siguiente maqueta de escaleras imposibles, con madera y papel. He colocado unas figuras de personas para remarcar la imposibilidad de subir o bajar por ellas.

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